Ana la devoradora de libros, caminante incansable y descubridora de otros mundos.
Ana era esa chica rara que amaba la lectura más que a nada. La conocí un día en el que habíamos quedado unos cuantos amigos para ir al cine. Cuando la vi me recordó a los mosqueteros porque tenía el pelo largo y un poco ondulado. Era muy callada y tímida. Con el tiempo la fui conociendo más y resultó ser una buena tía. Le encantaba leer y siempre que podía me llevaba a tiendas donde poder ojear libros nuevos para ampliar su colección. Se le ocurrió que podríamos escribir una serie de libros pero eso quedo en el aire. Recuerdo los largos paseos por Gerona y su barrio viejo. Recuerdo muchos días hablando de cosas que nos pasaron y que nos dolieron. Recuerdo muchas cosas...
En la actualidad ella vive en Argentina con su novio y es feliz. Por fin encontró lo que quería.
En poco tiempo nos volveremos a ver y volveremos a caminar por las calles que frecuentábamos hace tiempo. Recordaremos anécdotas de tiempos pasados y presentes. Y aunque solo sea por un corto periodo de tiempo volveremos a ser aquellos amigos que disfrutaban de estar juntos riendo.
